Cross docking significa literalmente «cruce, intercambio» y es una estrategia de supply chain management. En concreto, es una estrategia de distribución ajustada que coordina la entrada y salida de mercancías para evitar el almacenamiento. Con el cross docking, el almacén se transforma en una zona de tránsito: las mercancías entrantes se descargan en el muelle de entrada, se clasifican dentro de la zona lo más rápidamente posible y se transfieren al muelle de salida para ser enviadas al cliente. El «cross«, el intercambio, idealmente tiene lugar entre el proveedor y el transportista, aunque en realidad, en la zona de cross docking las mercancías no solamente se clasifican, sino que también se controlan.
¿En qué consiste el cross docking?
El cross docking es una estrategia de Lean Logistics: responde a la lógica de la «producción ajustada» porque evita las sobrecargas (de producción, de mano de obra, de demanda) y pretende evitar los principales despilfarros identificados por un sistema de Lean Manufacturing. En primer lugar, la sobreproducción en relación con la demanda. A esto le siguen: la producción de stocks, que permanecen ociosos «a la espera» de ser procesados o vendidos y que corren el riesgo de deteriorarse o perder calidad; los daños relacionados con los costes de los defectos y las repeticiones de trabajo; la manipulación de materiales en espacios no optimizados; los procesos ineficaces.
Ventajas del cross docking
En el cross docking se habla de mercancías porque la estrategia es potencialmente aplicable tanto a los componentes/materias primas como a los productos acabados. Las mercancías entrantes se descargan en un lado de la zona de tránsito, en las puertas de entrada, y luego se trasladan al lado opuesto, en las puertas de salida, para ser cargadas y enviadas a su destino.
- Las mercancías permanecen el menor tiempo posible dentro de la zona: se reciben, se controla su calidad a la entrada, se clasifican, se agrupan, se controla su calidad a la salida y se envían.
- El tránsito se registra administrativamente, pero la mercancía no se almacena, ni se distribuye o deposita: por tanto, no es necesaria la fase de picking (la retirada de piezas individuales de la estantería para la preparación del pedido para su expedición).
- El cross docking, una estrategia lean, permite a la empresa «aligerar» muchos costes, que se eliminan o minimizan. En el primer caso, se trata de los costes de sobreproducción de la mercancía a almacenar, de los costes de reelaboración de la mercancía «en espera» por pérdida de calidad, de los costes de gestión del almacén «tradicional», de los costes de colocación y retirada de la estantería. En el segundo caso, se minimizan los costes de manipulación de la mercancía, es decir, los costes de mano de obra y de transporte, las roturas, las pérdidas y los robos de la propia mercancía.
- La producción lean se basa en el «just in time«, lo que significa que se producirá únicamente cuando sea necesario, en función de la demanda del cliente. Un sistema «on demand«, que minimiza el riesgo de fluctuación de la demanda y los perjuicios derivados de una previsión incorrecta de sus volúmenes: los pedidos de cross docking son ventas ya realizadas.
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